Según la Wikipedia las Redes Sociales son «estructuras sociales compuestas de grupos de personas, las cuales están conectadas por uno o varios tipos de relaciones, tales como amistad, parentesco, intereses comunes o que comparten conocimientos». Es decir, las relaciones que se establecen entre sus miembros atienden a afinidades, gustos, similitudes, aficiones, afiliaciones o amistad. En cuanto a las Redes Sociales y la filiación corporativa, podemos decir que las relaciones que se establecen, para ser funcionales, pragmáticas y sobre todo, productivas desde el punto de vista empresarial y de márketing, han de ser horizontales y abiertas, comunicativas y de estrecha vinculación y engagement con la audiencia.
Dicho de otro modo, las empresas cuya presencia se establece en las Redes Sociales han de conocer bien a su audiencia y tener al frente de las comunicaciones con la misma a un profesional preparado para su gestión adecuada, llámase Community Manager. Esto es algo que ya maś o menos conocemos y entendemos y sobre lo que ya he escrito algunos artículos, así que no me extiendo más.
Ahora bien, ¿qué son las Redes de Contenido? Alguno andará ya pensando, ¡hala, otro término más que unir al Universo del Social Media! Y en efecto, eso parece, pero es lo que ocurre cuando una actividad profesional está en constante evolución y desarrollo, por no hablar de ebullición y prácticamente gestación y nacimiento.
Las Redes de Contenido son aquellas estructuras o plataformas que sirven para generar, compartir, comentar y distribuir contenido entre grupos de interés. Ésta es una definción simple y espero, clara. Si la reina de las Redes Sociales es Facebook, en cuanto a Redes de Contenido el rey es el Blog, y su primer ministro Twitter. Las diferencias con las Redes Sociales pueden parecer a priori mínimas o insignificantes, sin embargo deben ser muy seriamente tomadas en cuenta a la hora de realizar una estrategia de Social Media y de poner al frente de cada una de ellas al profesional destinado a gestionarlas.
Pensemos en un ejemplo, ya que la praxis es más efectiva a la hora de explicar y entender un concepto:
Pensemos en una Empresa o PYME cuyo producto sean relojes exclusivos para su venta online. Las estrategias de Facebook y Blog, aunque sean paralelas y tangentes en ciertos puntos, han de ser diferentes, ya que mientras los fans de las Redes Sociales buscan promociones, noticias y relación directa con la marca para la solución de problemas (atención al cliente), los visitantes del Blog, cuyo contenido será siempre más profesional y deberá mostrar el nivel de conocimiento del nicho de mercado de quien lo gestione para posicionar a la marca como líder en su campo, buscan una mayor profundización en los contenidos y la información a todos los niveles: en este caso, relojes en general, innovaciones tecnológicas, actualizaciones, estilos, modas, etc… Las Redes Sociales se cuantifican en cuanto a la cantidad de Fans y su Engagement, las Redes de Contenido en cuanto a la Reputación, Influencia y Posicionamiento, por lo tanto, sus principios y formas no pueden ser los mismos: Facebook tiene su propio idioma y dinámica, los Blogs forman parte de un contenido específico y especializado que ha de ser tratado con más habilidad comunicativa de experto, por así decirlo. El Blog se crea para convertirnos en influenciadores, en expertos con prestigio en nuestro ámbito. En cierto modo, el hecho de que existan los Blogs es lo que lleva a la mayoría de las empresas a buscar perfiles de periodistas para ser contratados como Community Managers, pero no debemos olvidar la formación como Técnico de Marketing y Social Media Manager o Strategist. Lo ideal para un cierto volumen de trabajo es diversificar y tener por un lado a un Community Manager que se encargue de las Redes Sociales, y por otro, un Content Manager, para las Redes de Contenido, sin embargo lo habitual es que la mayoría de las PYMES y Empresas, por motivos obvios, contraten a una única persona para desarrollar ambos perfiles profesionales. Mi consejo en ése caso para quien desarrolla ambas tareas es saber diferenciar las estrategias en ambas plataformas con una voz única y personal, es decir, dos estrategias pero una sola voz. En realidad, es lo que todos hacemos en nuestro día a día, adaptando nuestros roles y comportamiento según nuestras habilidades al lugar y compañía que tengamos. No actuamos igual con amigos que con compañeros de trabajo, en la oficina que en una conferencia… De igual modo no debemos confundir el Blog y Facebook, aunque debemos siempre ser coherentes, esa es nuestra principal baza para que nuestra audiencia confie en nosotros.
Respecto a las plataformas más habituales de Redes de Contenidos, después de hablar de los Blogs y de Twitter, hay que tener muy presente bookmarks como Delicious, Stumbleupon, Meneame, Technorati, entre otros, y otras plataformas como Quora, Slideshare, Youtube, Flickr, etc.
Como conclusión digamos que si estudiásemos Social Media, las Redes Sociales serían una asignatura y las Redes de Contenido otra, ambas troncales y con temas específicos a desarrollar bastante complejos.
Tiene buen contenido y veraz, pero creo que el uso excesivo de aglisimos deja un poco que desear. Saludos.
Gracias por el comentario.
Supongo que quiere decir "anglicismos", y sí, es cierto, pero no deja de ser argot o terminología específica del sector al que ya estamos acostumbrados… para bien o para mal, como ocurre en otros ámbitos y profesiones.
Saludos
Dolores
Excelente entrada. Aunque me parece que las definiciones de Redes sociales y redes de contenido se presentan como algo demasiado rígido. A veces los clientes piden, no un blog, pero si una plataforma que posicione la marca como un referente en un tema espefício. Y todo esto debe hacerse desde un Fanpage. En fin, el trabajo de los Community la mayoría de veces no puede presentarse en roles de blanco y negro, hay muchos grises en el trabajo y a los clientes les parece bien así.
Ambas forman parte de los Social Media y como tales se retroalimentan mutuamente, por lo que resulta obvio que las dos redes resultan en una simbiosis.
Respecto a lo que piden los clientes, hay que tener mucho cuidado en este aspecto: un cliente puede creer que lo mejor es un blog, o una fan page, pero a menos que ya hayan consultado y realizado un análisis de nicho de mercado, tendencias, y estrategia, somos nosotros, los profesionales, los que debemos evaluar las actuaciones más adecuadas. Las empresas tendrán más o menos definidos sus objetivos de ventas, audiencia, etc. Dicho de otro modo, si llamo a un electricista porque tengo un problema con los fusibles de mi casa, será él quien decida qué y cómo hacer lo que sea necesario, y amablemente, comunicarnos qué hará y por qué, o consultarnos qué nos conviene o parece mejor de entre varias posibilidades si es que hay más de una solución para nuestro problema.
Por otro lado, "una plataforma que posicione la marca como un referente en un tema específico" no tiene por qué ser una fanpage, de hecho, es más bien un blog… Pero como tú bien dices, a priori todos estos términos parecen poco definidos. Ahí empieza gran parte del problema del Social Media Manager y del Community Manager.
Estos dos temas dan para un post, así que habrá que ponerse a pensar un poco en ello…
Gracias por la contribución y el comentario ;o)
Saludos
Dolores Vela