Por Inma Jiménez (@inmajimena)

Muchas empresas tienen una estrategia de marketing de contenidos . El éxito de dicha estrategia se fundamenta en varios aspectos importantes que hay que tener en cuenta. Solamente existe un única constante en ella: que la calidad del contenido debe ser lo más alta posible. Sin embargo, un contenido de una gran calidad no garantiza que vaya a tener éxito.

Cada día hablo con una gran cantidad de empresas sobre su estrategia de marketing en redes sociales y sobre su marketing de contenidos. Uno de los mayores errores que veo en casi todas las empresas que tienen poca eficacia en las redes sociales es que todas carecen de un buen programa de Employee Branding, algo que, como dice el White Paper de BeAmbassador es crucial para garantizar el alcance orgánico de las publicaciones corporativas.

No hace mucho, estuve en una empresa con marketing de contenidos que no iba demasiado bien. Lo primero que me preguntaron fue sobre la calidad del contenido. ¿Había algún problema con su estilo, títulos, imágenes, las veces que publicaban? No, de hecho su director y otros trabajadores escribían muy bien. Tenían un Community Manager que publicaba contenido creativo en los perfiles sociales de su empresa. Vi claro que el problema no era su contenido.

Ese mismo día, el CEO había escrito un post que estaba genial, pero que no funcionaba nada bien en redes. Durante los primeros momentos, me lo comentaron, y le echaron la culpa a que Facebook no tenía nada de alcance orgánico, y a que Twitter no funcionaba últimamente. Al final, le echaron la culpa a los usuarios, porque ya no leían.

Yo les hice una pregunta: ¿alguien de la empresa ha interactuado de alguna forma con el post en cualquier red social?

Naturalmente, al principio todos se quedaron callados y tratando de buscar una excusa, uno de ellos me dijo: “es que estaba ocupado, y además, yo no tengo redes sociales”. Mi respuesta fue que el problema era que no estaban usando un buen programa de Employee Branding, no estaban empoderando ni vinculando la marca a los trabajadores.

¿Por qué usar una buena estrategia de Employee Branding para mejorar tu marketing de contenidos?

¿Te has preguntado alguna vez cómo puedes usar el Employee Branding para hacer un marketing de contenidos de calidad? Pues hay muchos motivos para ello.

Para empezar, porque al convertir a tus trabajdores en embajadores de marca los estás animando a que compartan tu contenido y a que creen ellos mismos publicaciones en redes con un punto de vista diferente al que puedas tener tú como CEO . Eso sí, siempre y cuando cuenten con unas líneas maestras para hacer que ese contenido vaya en todo momento alineado con la marca.

Si tus trabajadores crean contenidos, estos ayudarán a que tanto tu posicionamiento SEO como tu tráfico web aumente. Otro dato importante e interesante es que hay estudios que afirman que el mensaje lanzado por una persona es mucho más fiable para otros usuarios que el que envía una marca. Esto quiere decir que si un artículo está firmado por un trabajador individual, posiblemente llegará más y tendrá un mayor impacto que si lo lanzas con el nombre de la empresa.

Por este motivo, las organizaciones que tienen implantado un buen programa de Employee Branding obtienen mejores resultados con sus contenidos que aquellas otras que no cuentan con uno.

No solo será más probable que los usuarios lean tu contenido si proviene de un perfil personal en lugar del perfil de la empresa, sino que el alcance del contenido en redes sociales aumenta de manera muy considerable cuando los empleados se involucran con él.

Sin embargo, implementar un programa de Employee Branding puede ser complicado en algunas ocasiones. Hay muchas objeciones que se pueden poner, pero también se pueden desmontar.

Yo no me dedico al marketing, ¿por qué voy a hacer contenidos?

A ver, para una empresa es importante que sus trabajadores sean un equipo compacto. Es necesario que sepan que el bienestar de la empresa es el de todos, y que se involucren en la creación de contenidos también, aunque no sea propiamente una de sus tareas. Lo mejor es hacer partícipe a esa persona de la gran importancia de sus contenidos, sin obligarle a hacerlos.

La empresa ya tiene perfiles sociales y un blog, ¿para qué queremos también los de los trabajadores?

Con el aumento de la actividad en las redes sociales pueden aparecer más detractores y clientes que hayan tenido una mala experiencia, e implica no correr el riesgo de que más personas hablen mal de la marca, porque puede ser muy negativo. Este es el argumento que muchos esgrimen.

Pues mira, si piensas que tu marca tiene detractores y que pueden estar hablando mal en internet, entonces es muy posible que lo estén haciendo. El hecho de que tus trabajadores participen en las redes sociales te dará una visión más capaz para no solo detectar a los detractores de la marca, sino que también dará la oportunidad de compensarlos. Si lo haces, evitarás que continúen atacando a tu empresa, y en el caso de que el problema se pueda solucionar puede ser posible volver a convertirlos en clientes. Ignorar a los que no están satisfechos o fingir que no están ahí no quiere decir que desaparezcan e incluso puede hacer más daño a la reputación de tu marca.

No quiero mezclar el trabajo y lo personal. Mis redes sociales son mías, y no quiero que se conviertan en un segundo perfil de la empresa

Vale. Pues no le pidas a tus trabajadores que compartan contenido que sea claramente promocional. Fomenta que compartan contenidos relevantes y de valor para otros. Eso es todo.

Usar las redes sociales para los trabajadores es una locura. Los hemos bloqueado todos menos el LinkedIn corporativo.

El employee branding empieza por arriba. Conseguir la participación y de los principales responsables es necesario. Ellos son los verdaderos líderes de opinión y tienen el potencial de influir en los consumidores. Comienza con pocos trabajadores. Luego fórmalos y mide resultados.

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