Antes de comenzar a trabajar y hacer cosas, vamos a realizar un análisis de tu empresa o negocio, de tu competencia, de tu sector, de tu cliente potencial, y de tu presencia online.

¿Estás segur@ de que tu web cumple con sus objetivos? ¿Y tus contenidos? Recuerda que toda tu presencia digital debe ser coherente y sobre todo, orientada al a experiencia de usuario, y por supuesto, ¡a tu marca! Cada palabra, cada texto, cada imagen, dice algo de ti, ¿lo estás cuidando?

Seguro que ya te lo han dicho, y lo sabes, el contenido es el rey, pero… ¿y si te digo que la reina es la conversación y si no le prestamos atención el rey se queda solito y triste? Tu rey necesita una reina para que su reinado sea próspero y fructuoso… O lo que es lo mismo, si tus contenidos no consiguen llegar a los usuarios… No hay conversación, no hay interacción, no hay ¡conversión! ¡Vamos a trabjarlo!

¿Cuántas veces has hecho una búsqueda en Google y has llegado a la segunda página de resultados? ¿Y a la tercera? ¿Alguna vez has llegado a la quinta página? El posicionamiento SEO te ayuda a conseguir aparecer en las primeras posiciones en los resultados en búsquedas en Google, sin no apareces, ¿existes? Y no nos olvidemos de las campañas de publicidad tanto en Google, como en Redes Sociales, portales especializados, etc. ¡Hay mucho por hacer!

Tu marca se la juega cada segundo en internet, porque tus usuarios tienen el control, el poder, opinan, valoran, intercambian sus experiencias… No importa si tú los escuchas o no, ellos van a hablar de ti. Por eso es necesario cuidar extremadamente tu reputación online a través de la escucha activa y otras estrategias de reputación online.